Esta semana, el Hospital General Universitario de Elche ha recibido la donación de una cuna de abrazos con la que poder despedir sin prisas a bebés fallecidos durante el parto. Esto ha sido gracias a la asociación Duelo Perinatal Elche, que puso en marcha una recaudación de fondos para conseguir los 6.600 euros que hacían falta para la comprarlas. Ya que hace unos meses se donó otra de las mismas características al Hospital Vinalopó.
Se trata de una cuna, tipo capazo, con un dispositivo térmico que mantiene el cuerpo del bebé refrigerado para ralentizar los cambios producidos tras la muerte, y que así las familias puedan pasar el duelo neonatal o perinatal sin prisas, tras fallecer durante la gestación o el parto.
De esta manera, si la familia si así lo decide, podrá despedirse del bebé en un entorno tranquilo y con el tiempo que ellos estimen. Ubicándose en una habitación donde los padres y los familiares podrán pasar el duelo en la más estricta intimidad. Estas cunas, más comunes en otros países como Inglaterra o EEUU, permitirá a las madres y a sus familiares despedirse del bebé que fallezca antes o durante el parto sin la presión del tiempo.
La Fundación Juan Perán – Pikolinos también ha colaborado en la compra de estas dos cunas para que las familias puedan sobrellevar mejor el duelo de la pérdida de hijo prematuramente.