Hoy conmemoramos el Día de la Paz y la No Violencia, que se celebra cada 30 de enero en el hemisferio norte y el 30 de marzo en el hemisferio sur. Su objetivo es fomentar en las instituciones educativas valores como la no violencia, la tolerancia, el entendimiento y el respeto mutuo entre personas de diferentes procedencias y formas de pensar.
El origen de esta celebración se remonta a 1960, cuando el profesor, poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal decidió llevar a las escuelas los valores promovidos por Mahatma Gandhi. La fecha de la efeméride coincide con el aniversario de la muerte de este emblemático líder, figura clave de la resistencia pacífica en el mundo.
Para Gandhi, la paz no era simplemente evitar conflictos; era el único camino para prevenir la violencia y la injusticia.
Hoy, la celebración de este día se vuelve indispensable ante la creciente cantidad de conflictos en el mundo, reflejada en los textos, datos e infografías que a diario se producen y muestran una realidad cada vez más violenta.
En definitiva, este día nos recuerda que es mejor dialogar que agredir y que la conciliación es preferible al enfrentamiento, con el fin de construir un mundo mejor para todos.